Voces en las ondas.

Erase una vez, en una lejana selva, un pequeño chimpancé llamado Tim. El monito, siempre se levantaba cantando y saltando de rama en rama. 

``Saltando y brincando sin parar,

de rama en rama voy a brincar

Como siempre antes de desayunar,

una canción voy a cantar.

¡Cuidado, no vayas a caer! 

que mucho daño te podrás hacer

De rama en rama quiero saltar,

hasta el cielo poder tocar.

Yo soy Tim, el mono que canta,

¡Cada mañana cuando se levanta!´´

Sin embargo, la alegría de Tim no gustaba a todos y una mañana, cuando Tim aún no había saltado su primera rama, escuchó algo extraño bajo el árbol en el que vivía. cuando se asomó, se encontró con muchos de los vecinos con los que había convivido todo este tiempo.

-¡Mirad! ¡Ahí esta!- exclamó un loro.

-¡Es el! ¿Es el mono que canta y no me deja dormir cuando vuelvo de trabajar!- contesto un buho.

Tim estaba confuso, no quería hacer sufrir a sus vecinos pero tampoco podía evitar la felicidad que sentía por dentro.

-Lo siento mucho vecinos, cantar cada mañana me hace muy feliz. Mi sueño es cantar y saltar cada día mas y mas alto hasta tocar el cielo - contestó entristecido Tim.

- ¿Tocar el cielo? ¡Qué tontería! Nadie ha tocado el cielo nunca ni lo va a hacer.- contestó una paloma

De pronto, el búho le propuso un trato.

-Tim, si eres capaz de pronunciar correctamente este trabalenguas, podrás cantar cada mañana en la selva. De lo contrario, te irás para siempre.

Tim aceptó y este comenzó:

``El hipopótamo Hipo, esta con hipo.

¿Quién le quita el hipo al hipopótamo hipo?´´

Pese a todos sus esfuerzos,Tim no consiguió pronunciar el trabalenguas, por lo que todos los vecinos se rieron de él. Más tarde, Tim recogió sus cosas, se despidió de su casa y se mudó a la otra orilla del lago muy apenado.

Los días en la selva transcurrían. Sin embargo, algo había cambiado. Las flores, parecían marchitas y las ramas demasiado tensas. Además, se respiraba una tensión que mantenía a los animales nerviosos. 

Finalmente, una de las serpientes llamó a los vecinos para hablar conjuntamente.

-¿Que sucede? preguntó un topillo

-Creo que todos coincidiremos en que desde que Tim se fué , la selva esta triste y apagada. Creo que sería buena idea pedirle que vuelva.

- Estoy de acuerdo.- confirmó la pantera- echo de menos escuchar a Tim 

-Yo también- sentenció el búho- desde que Tim se fue no consigo despertarme por las mañanas

Así que los vecinos decidieron acudir en su búsqueda y al encontrarle:

-Tim por favor, vuelve a casa, ¡Te echamos de menos!

-Pero si me echasteis porque no aguantáis escucharme cantar - contestó confuso Tim 

- Lo sabemos Tim, cometimos un error aquel día, pero desde que te fuiste, la selva no es igual- suplicó el búho. 

En ese momento, a la ardilla se le ocurrió una idea:

-Tim, te propongo u trato, si vuelves a la selva, yo te audaré a tocar el cielo- afirmó la ardilla

- De acuerdo, volveré a casa- contestó Tim.

A la mañana siguiente, a ardilla llamo a la puerta de Tim por la mañana y le subió hasta la rama más alta que conocía. En ese momento, Tim se quedó callado.Desde ese lugar, se podía avistar toda la selva. Era lo más bonito que había visto nunca. 

Desde ese día, Tim decidió que nadie le diría lo que debe hacer y que haría todo lo posible por alcanzar sus sueños. 


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